Ana Bárbara confiesa por primera vez que vivió un ‘verdadero infierno’ tras enamorarse de El Pirru
Ana Bárbara destapa ‘por error’ que antes de anunciar su compromiso ya buscaba vestido de novia
A lo largo de su carrera, Ana Bárbara ha enfrentado fuertes escándalos y uno de los más polémicos que vivió fue el que desató su romance con José María Fernández ‘El Pirru’, el cual terminó en boda en 2006 y cuatro años después en una separación de mutuo acuerdo. Ahora, la cantante por primera vez impactó al destapar el infierno que pasó por esa relación.
En entrevista con Despierta América, la intérprete de ‘Bandido’ detalló que enfrentó toda clase de críticas y ataques por haberse enamorado de ‘El Pirru’, después de que este enviudó tras la repentina muerte de Mariana Levy por un intento de asalto.
“El reto más difícil o la situación más embarazosa que pude vivir es cuando decidí no casarme, sino cuando el universo me llevó a enamorarme de una persona que era viuda. Hicieron un verdadero infierno de todo, de mi carrera y fue muy difícil superar a nivel profesional porque fueron ataques terribles”, comentó Ana Bárbara.
La cantante destacó que a pesar de que pasó el tiempo, le fue muy difícil superar tanto en el aspecto personal como profesional dicha polémica. “Salir de ahí fue muy duro a nivel emocional, pero también profesional”, indicó.
Además de hablar del complicado episodio que pasó, Ana Bárbara también se refirió a los hijos de Mariana Levy, a quienes considera como propios y afirmó que siempre ha tenido ese instinto maternal.
“Yo tengo de nacimiento un instinto maternal, yo amo a los bebés y esa vulnerabilidad, porque yo fui una niña que sufrió situaciones difíciles, entonces pienso que de ahí nació mi parte protectora con mis hijos de vientre y con Paula, Emilio y María en la medida de lo posible”, comentó.
En repetidas ocasiones, la artista ha mostrado la gran relación que mantiene con los tres nietos de Talina Fernández, pero ahora fue cuestionada por Paula, quien hace unos meses aseguró que su abuela la corrió y no tenía dónde vivir. “Ahorita (hemos hablado) poco, pero bueno”, se limitó a señalar Ana Bárbara.