"Llorar debajo de la máscara fue mi terapia": Natalia Sosa en ¿Quién es la Máscara?
Natalia Sosa o Conejo en ¿Quién es la Máscara? fue uno de los cinco finalistas que dio más de qué hablar durante el programa, ya que muchas de sus pistas se basaron en experiencias personales relacionadas con la pérdida de algún ser querido. Antes de tomar la decisión de hacer el programa: “Estaba realizando un viaje a Veracruz y tenía una hermana padeciendo los últimos momentos de un cáncer. Mi cabeza estaba en mi familia y mi hermana, y hacer todo lo posible por salvarla", reveló la artista.
Natalia aceptó formar parte del reality porque: “mi esposo habló conmigo y me preguntó qué seguía en mi vida, así que sonó una campanita en mi cabeza y me di cuenta que debía hacer este proyecto”. Natalia buscó la forma de moldear la experiencia del programa en su vida para olvidar el luto: “Para mí fue una terapia, y fue la oportunidad de volver a ser niña y de compartir con el público algo que no saben de mí. El poder abrir tu corazón y sólo salir a cantar y bailar es sólo la capa de un artista, pero se nos olvida que somos humanos”. De manera natural, la cantante se dejó llevar y permitió que el programa, el cual es un “gran experimento” para la actriz, le funcionara como terapia.
“De manera involuntaria nos enfrentamos a un espejo y damos a conocer lo que somos, los seres humanos que somos. Fue una sesión de retrospectiva increíble. Fue como estar en una cabina sólo, y eso es muy interesante. El programa es más profundo de lo que realmente se ve”, reveló la cantante. Para Natalia se volvió muy importante mandar un mensaje de empatía a la televisión. Y no fue la única en hacerlo, durante el programa, otros personajes como Lechuza y Camaleón, también hablaron de aspectos personales que probablemente no compartirían en otro programa.
Conejo también se lleva de esta experiencia una oportunidad de poderse descubrir como artista: “Durante muchos años he tratado de definir mi estilo musical y hoy recibo muchos mensajes sobre gente que me ha reconocido. Hablaban de mis matices, de mi interpretación, y me di cuenta que eso que he estado buscando durante tantos años, ahí está”.