A pesar de tener permiso, Ximena rompe las reglas de casa para irse de parranda con su novio, siendo cubierta por su hermano para que no sospechen que no regresó a la hora pactada.

Tras presentarse una denuncia ante el agente del Ministerio Público, otra de las afectadas declara que Mateo también tomó imágenes y grabó video sin su consentimiento.

Mientras se divierten, Mateo ofrece a Ximena una bebida estimulante, pero no quiere engancharse con algo que le genere adicción y prefiere terminar la relación de noviazgo.

Gracias a la perspicacia de su hermana, Daniel descubre que Rosalía hizo mal uso de la tecnología, vigilando cada uno de sus movimientos a través de una aplicación instalada en el celular.

Tras una decepción amorosa, Rosalía no está interesada en el romance, pero Daniel es persistente para ganarse su corazón, proponiéndole que formalicen su relación de pareja.

Los celos de Rosalía van de mal en peor, revisando el celular de su novio, vigilando sus movimientos y asegurando que Daniel tiene una aventura con una integrante de su familia.