Gracias a la colaboración del personal de la central camionera, Chuzita es adoptada y cuidada por quienes se preocupan por ella, al verla como una dulce abuelita.

Max arde en celos cuando ve a Marisol cerca de otro hombre, ofendiendo a quien se cruce por su camino, así sea el profesor de la universidad o la familia de su novia.

Tras ser defendida por su maestro, Maximiliano toma represalias contra Marisol, al publicar un video íntimo que circula en internet, donde se le ve en una situación comprometedora.

Marisol atraviesa por una profunda depresión y, aunque la familia piensa en cómo ayudarla, lo mejor es recurrir a la ayuda profesional que ofrece la terapia psicológica.

Gracias a la ayuda de Emiliano y de La Ley Olimpia, Marisol podrá estar tranquila, al saber que Max pasará tiempo tras las rejas junto a su padre, el autor intelectual de un acto tan bajo.

Montserrat es la única vecina que muestra interés en Christian, animándolo a que salga de casa, pero la madre de la pequeña le exige que se mantenga lejos.