Tras tener dificultades con su automóvil y con la energía eléctrica de la oficina, Evaristo se hace presente para ayudar a Celeste cuando más lo necesita.

Mientras trascurre una noche en el antro, Osvaldo no pierde el tiempo y aborda a Zulema para obtener su número, redes sociales e invitarla a salir a tomar algo.

Al estar embarazada, Zulema y Osvaldo viven a casa de Gardenia, quien ve con ojos de deseo a su yerno, pero no quiere caer en la tentación de enrolarse con un hombre comprometido.

Osvaldo altera la versión de los hechos, haciéndole creer a Zulema que Gardenia se le ofreció y los quiere fuera de su casa por rechazar las propuestas indecorosas.

Para Gardenia, cada vez es más difícil resistirse a los encantos de Osvaldo, quien insiste en pasar tiempo a solas con su suegra, sin levantar sospechas de lo que sucede en casa.

Selene asiste a la junta de su hijo, pareciéndole aberrante el hecho de dar dinero y pagar por la organización del Festival de Primavera de la escuela primaria.