Román y Kimberly son separados de sus respectivas madres, ya que ambos se encontraban en una situación de peligro y fueron rescatados, pero existen consecuencias legales.

Román y Kimberly se conocen en la calle y comienzan a escribir una historia de amistad, compartiendo la misma casa, aunque corren peligro en el mercado donde ella trabaja.

Felipe, Gonzalo y Rosa Icela tienen un techo seguro en casa de su madre, pero la situación económica está apretada para los integrantes de la familia Martínez.

Axel, Nadia, Paco y Paula elaboran la estrategia para reunir a los integrantes de la familia, dejando a un lado las diferencias, pero el plan no resulta y piensan en cómo los adultos puedan dejar de pelear.

De un día para otro, Georgina se siente mal y es llevada al hospital, donde le es anunciada a la familia Martínez que, la madre de 3 hijos y abuela de 4 nietos, no pudo lograrlo.

Los pequeños del hogar montan el altar que rinde tributo a los que han partido, pero un accidente se hace presente en la familia, la cual encuentra el respeto colectivo, con límites y acuerdos.