Esperanza le hace honor a su nombre, otorgándole a Mayra una nueva oportunidad, con calor de hogar, formando la familia que nunca tuvo y siempre quiso.

Inesperadamente, Perla reclama sus derechos como madre, pero el amor y las atenciones no están presentes en casa, al darle un trato poco digno a su hija.

Lo que parecía un noviazgo prometedor para Berenice, se convierte en un mar de incertidumbre, ya que Ángel desapareció, de la noche a la mañana.

Tras un delicado incidente con Bere, su madre se da cuenta de las alertas y de las necesidades que deben de ser cubiertas con sus dos hijas.

Ángel reconoce sus errores y se disculpa con Berenice, pero no está exento de aprender la lección, debido al comportamiento evasivo que mostraba.

Ángel se enamora a primera vista de Berenice, quien también siente lo mismo, aunque algo extraño sucede, después de formalizar la relación.