Después de mucho pensarlo y de darle vueltas al asunto, Violeta toma la decisión de divorciarse de Arnaldo, quien no permitirá que la madre de sus hijos se desarrolle profesionalmente.

Marisol nota que algo sucede con su hija, quien pasa malos ratos en la escuela por los señalamientos sobre su apariencia física y Mateo no quiere saber de la amistad que los unía.

Ámbar va a dar al hospital, donde le informan que dio a luz a un bebé que está delicado de salud, pero nunca sintió los síntomas del embarazo ni notó que su vientre creciera.

Iker y Patricio ponen a prueba la lealtad de Mateo, quien entrega una bebida alterada a Ámbar para que pierda el conocimiento y olvide lo que sucedió en una reunión de trabajo de la escuela.

Tras ser canalizada con la especialista en psiquiatría, Ambar requiere de apoyo y comprensión por parte de su familia, siendo Marisol la primera en abogar por las necesidades de su hija.

Cada vez que tiene oportunidad, Alejandro visita a Mayra y a Romina, pero no quiere escuchar el nombre de Erick ni perdonar lo que le hizo a Paloma, su madre biológica.