¿Quién es San Pascual Baylón y por qué las Bárcenas lo invocaron en Familias Frente al Fuego?
Después de que Inés prendiera las cocinas, los participantes corrieron a sus lugares para preparar el caldo familiar que causó que Marcela de la Familia Bárcenas perdiera el control por el estrés. Pero justo antes de empezar a cocinar, las tres participantes de esta familia invocaron a San Pascual Baylón cantando una canción: “San Pascual Baylón échale fuego al son…”
Es muy común escuchar el nombre de algún santo asignado a un oficio, por ejemplo, el santo de los sastres es conocido como San Homobono y la santa de las costureras es Santa Verónica. No es un caso aislado el de san Pascual Baylón, el santo de los cocineros. Esto sucede así porque durante la vida de estos personajes canonizados han existido momentos especiales donde los milagros suceden, y regularmente estos momentos pasan mientras los futuros santos están realizando tareas cotidianas en sus conventos.
Según algunas fuentes como Larousse Cocina, San Pascual Baylón (o Bailón) fue un monje franciscano nacido en Zaragoza, España, aproximadamente en 1540. Dentro de sus oficios en el monasterio donde habitaba se le designaron las tareas sencillas y útiles, tales como barrer, cocinar o resguardar la entrada del lugar.
Lo que lo convierte en un personaje particular en la cocina, es que se dice, que al ser un gran devoto de la Eucaristía, de las misas y la caridad pasaba su tiempo distraído cuando cocinaba y descuidaba los platillos, así que los ángeles bajaban del cielo y se encargaban de terminar la preparación. Desde que se creó esta tradición, la imagen del santo ha sido parte esencial de muchas cocinas católicas. Cada cocinero que ha deseado que sus guisos estén a tiempo y con buen sazón, se ha encomendado alguna vez a San Pascual Baylón.
Aquí hay algunas coplas que se le cantan al santo, por si alguna vez, al igual que las Bárcenas, te encuentras en problemas en la cocina.
San Pascual Bailón
Báilame en este fogón
Tú me das la sazón
Y yo te dedicó un danzón.
San Pascualito era portero
Y a los pobres daba pan
Y el pan se convirtió en rosas cuando venía el guardián.
San Pascualito,
San Pascualito,
Tú pones tu granito
Y yo pongo otro tantito.