Amariani no permitirá que le pasen encima una vez más, asegurándole a Julio que se divorciarán y anuncia la noticia a su familia, siendo Radamés su único apoyo.

Manuel e Irasema comienzan a labrar su propio camino, al casarse y esperar la llegada de su primer hijo, aunque son tomados por sorpresa, con la repentina partida de Jacinto.

Irasema decide irse de la casa con su hijo, pero Manuel hace lo necesario para vivir en armonía con las mujeres que ama, tratando la situación con la especialista en la materia.

La esposa de Manuel acepta mudarse a casa de su suegra, quien coloca a su hijo en una situación comprometedora, asegurando que está enferma y podría empeorar si se marcha de su lado.

Manuel e Irasema acompañan a Felicia en la tristeza que siente, pero es necesario que regresen a su hogar, hecho que confunde a la viuda de Jacinto, amado padre y esposo.

Tras la partida de su madre y su padre en la cárcel, Vicente no tiene muchas opciones, pero no todo está perdido, ya que conoce a Jazmín, quien muestra alegría ante la llegada de un nuevo integrante.