Esther recibe una serie de noticias inesperadas, al desconocer que su hija estaba embarazada, dio a luz en casa y lo que hizo cuando el producto salió del vientre.

Esther ruega por la pronta recuperación de su hija, quien narra paso a paso lo que sucedió el día que fue encontrada en el piso del baño y cómo fue que Jonathan hizo el intento por auxiliarla.

El amor de Diana es inmenso, ya que pone en riesgo su estabilidad laboral, con tal de ver a su hijo en paz, pero Raúl tiene una recaída que lo lleva directo al hospital.

Raúl es convencido por su familia de estudiar la carrera en medicina, donde conoce a Renata, la novia que le abre las puertas a un mundo que ofrece salidas falsas.

La mamá de Raúl se compromete a sacar del problema a su hijo, pidiendo dinero a Carmela, aunque el apoyo lo recibe en el hospital donde trabaja y liquida la deuda.

Raúl acepta ser el distribuidor de Fabricio, pero la mercancía es arrojada al retrete, situación que coloca en aprietos al muchacho que no acepta que tiene un problema.