Geraldine Bazán dice si se arrepiente de ventilar la infidelidad de Gabriel Soto
Hace unos días, Geraldine Bazán desató una nueva polémica al relatar por primera vez que Gabriel Soto sostuvo una relación extramarital con Irina Baeva mientras seguía casado con ella; ante la controversia, la actriz confesó si se arrepiente de ventilar la infidelidad de su exesposo.
La estrella de telenovelas indicó que no lamenta el haber evidenciado lo que vivió durante su matrimonio, ya que ella solo habló con la verdad.
“Soy una mujer que habla con la verdad, que habla de frente y no tengo miedo. Si no tienes miedo y hablas con la verdad, no tienes por qué avergonzarte o echarte para atrás de lo que uno dijo. La verdad es que no”, sentenció Bazán ante los micrófonos de ‘Hoy’ durante la presentación de la segunda temporada de ‘Por amar sin ley’.
Geraldine Bazán, de 36 años, recalcó que aunque ha recibido mensajes de apoyo y solidaridad por parte de muchas mujeres, que pasaron por situaciones similares en su vida amorosa, no se considera un estandarte porque solo externó lo que vivió.
Y es que la actriz narró, en un video de YouTube, cómo se enteró de la infidelidad del padre de sus hijas con Irina Baeva en 2017 e incluso destacó que la rusa le enviaba mensajes subliminales a través de las redes sociales para que descubriera que era la amante del galán de ‘Mi marido tiene más familia’.
Ante las declaraciones de Bazán, tanto Gabriel Soto como su actual pareja dieron la cara y a través de una serie de videos en redes sociales, le pidieron perdón y destacaron que jamás fue su intención lastimarla; incluso Baeva precisó que le gustaría en un futuro convivir con ella.
“Una sincera disculpa si en algún momento algo de mis acciones se pudo haber malinterpretado o pensaste que había malas intenciones de mi parte, yo nunca en la vida he actuado ni actuaré tratando de lastimar a alguien. Y mucho menos a alguien tan importante en la vida de Gabriel. De todo corazón te deseo total felicidad, incluso espero que en alguna etapa de nuestras vidas podamos convivir”, precisó Irina Baeva.