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Carlos Gaytán

Resumen Capítulo 1 Familias Frente al Fuego: “La sangre te hace pariente, pero la cocina te hace familia”

Un menú de 3 tiempos y la habilidad de cocinar unos huevos perfectos deciden qué familias tienen derecho a recibir su cocina y mandiles.
Publicado 15 Jul 2019 – 12:24 AM EDTActualizado 21 Jul 2019 – 09:29 PM EDT
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¡Familias a cocinar!
Entrada: Se abren las puertas y entran ocho familias al programa, todas y todos dispuestos a sorprender a los jueces para poder tener un lugar en la competencia, pues únicamente serán seis las familias que seguirán adelante en Familias Frente al Fuego.

Platillos regionales, pero sobre todo platillos característicos de sus familias formaron el primer reto de eliminación que los jueces Carlos, Antonio y Belén les dieron a los participantes. Para este reto, el jurado fue muy puntual al decir que los platillos: entrada, plato fuerte y postre, deberían ser un reflejo de la herencia familiar de los concursantes..


Plato fuerte: Las Bárcenas, los Vásquez, las Ek y los Gudiño compitieron en un primer bloque. Algunos de los platillos más tradicionales y conocidos fueron la cochinita pibil de las Ek, la tlayuda de tasajo de los Vásquez, y el chile en nogada de los Gudiño. Al final, la familia Ek y la familia Vásquez fueron seleccionadas para competir en el reto de eliminación.

En un segundo bloque, las Merino, los Nahum, los Wong y los Toledo, compitieron en el mismo reto. Pudimos ver algunos platillos interesantes y extraños, donde tal vez los Nahum fueron los protagonistas con algunos de sus platillos como el keppe, el hashweh y el shanklish. Al final, la familia Merino y la familia Wong fueron nominados para el reto de eliminación.


¡Echen todos los huevos en el sartén!
Pacientemente, la chef Belén Alonso les enseñó a las familias nominadas tres tipos de huevos que podrían parecer muy sencillos de hacer, pero un error en su ejecución y las posibilidades de continuar en la competencia se convierten en cero. Las opciones fueron: un huevo nube, un huevo pochado y un huevo tibio. Un reto que definitivamente sacó a las familias de su zona de confort.
Postre: El estrés de competir contra el tiempo, en un reto tan delicado, volvieron mandones y gritones a los nerviosos participantes. Incluso emplatar se volvió complicado. Gritos como ¡Mete el huevo al horno!, o ¡mamá, necesitamos terminar eso ya!, fueron comunes durante el reto. Las salsas para acompañar los platillos se convirtieron en el colchón que a algunos de ellos los salvó de la eliminación.

No fue suficiente para los Wong y las Ek, quienes fueron eliminados de la competencia. Sin duda, se extrañará la posibilidad de haber visto la evolución de estas dos familias y sus grandes e importantes culturas gastronómicas.


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