Erika Zaba remodela la habitación de su hijo y muestra desde el columpio hasta el nuevo decorado
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Desde que Erika Zaba se convirtió en mamá, hace nueve meses, no ha dejado de presumir tanto en redes sociales como en su canal de YouTube detalles de esta nueva faceta y ahora mostró la remodelación de la habitación de su hijo Emiliano, a quien incluso le puso un columpio.
En el último video de su canal, la integrante de OV7 se dijo feliz de poder haber cambiado solo con ayuda de su esposo Francisco Ontiveros la decoración del cuarto, el cual optaron por pintar de tonos cálidos para que resaltara el sol, el arcoíris y las nubes que dibujaron.
“Lo logramos, fue un reto importantísimo hacer este sueño realidad. Nunca imaginé hacer un cuarto así. La verdad es que nos quedó increíble. Siento que se ve mucho más grande, entras y se ve color, pero no parece un kínder… Este sol nos costó muchísimo trabajo, nos tardamos bastante, sí lo conseguimos”, comentó.
Erika Zaba destacó que su principal objetivo era que el cuarto funcionara como un lugar de juegos para Emiliano, hecho que lograron; además de que querían crear un ambiente de relajación tanto con la iluminación como con los colores.
“El principal objetivo era que hubiera colores, formas y sobretodo un espacio al centro para poder jugar con él. Estoy muy contenta con el resultado, creo que lo conseguimos… El techo para mí era muy importante, se ve divino y se queda horas viéndolo. Es súper relajante, súper lindo, tu imaginación vuela…Los tonos neutros son para darles más luz y calidez… Lo único que cambié son las pinturas de las paredes, el techo, unos accesorios que ya teníamos, que le regalaron a Emiliano cuando nació”, detalló.
La cantante destacó que aunque le fascinó todo el resultado, tanto a ella como a Emiliano el espacio que más les gustó fue el columpio, el cual colgó en uno de los rincones de la habitación.
“ Creo que el espacio favorito de Emiliano va a ser el columpio, fue un regalo que me llegó cuando se enteraron que estaba remodelando el cuarto. Tenía duda de dónde ponerlo, probamos en varios lugares, creo que ese fue especial, justo en la esquina, donde realmente puede columpiarse sin que se pegue con absolutamente nada… El centro lo quería dejar libre para jugar, para el gateo, para sentarnos ahí, para contarle su cuento”, enfatizó.