Gabriel Soto dice cómo se lleva con Geraldine Bazán tras divorcio
En 2017, Gabriel Soto y Geraldine Bazán anunciaron su divorcio tras una década juntos; aunque su separación estuvo rodeada de dimes y diretes y una tormenta mediática, hoy en día las cosas son diferentes, pues el actor reveló, por fin, cómo se lleva con su exesposa a más de cinco años de haber concluido su matrimonio.
En un reciente encuentro con la prensa, el protagonista de ‘Amor dividido’ se sinceró sobre todo lo que tuvo que enfrentar para lograr una estabilidad emocional y sentimental, pero sobre todo, una buena relación con Geraldine Bazán, con quien hoy en día mantiene una excelente comunicación por el bienestar de Elissa y Miranda.
“Estamos muy bien, ya ha pasado mucho, mucho tiempo y mis hijas, ¡uy!, sí, totalmente (acopladas), siempre lo he dicho, mientras yo esté bien, mis hijas van a estar bien, y mientras su mamá esté bien, mis hijas van a estar bien, y siempre he dicho que nuestras hijas son nuestra prioridad para todos, para su mamá, para mí, para todos, ahora sí que para toda la familia, la idea es que los niños estén bien y todo en relación de ellos, llevar una relación cordial, respetuosa, afable, para que los niños estén bien”, contó a Despierta América.
El protagonista de telenovelas también fue interrogado por sus recientes vacaciones en Nueva York, donde se le pudo ver a sus hijas conviviendo con Irina Baeva.
“Allá, estando juntos, fuimos a turistear, a conocer; mis hijas no habían ido a Nueva York, bueno Elissa sí, pero estaba muy chiquita, entonces fuimos a la Estatua de la Libertad, fuimos a todos los lugares emblemáticos, a Central Park… ahora sí que turisteando, pasando unos días muy agradables y muy a gusto…”, puntualizó.
Previo a estas declaraciones, Gabriel Soto e Irina Baeva causaron tremendo revuelo al dar a conocer que habían pospuesto su boda por la guerra de Rusia, pues este enfrentamiento impedía a la familia de la ojizarca abandonar su país de origen. Sin embargo, aseguraron que sería más adelante cuando cumplirían su sueño de casarse, pues prácticamente, ya todo estaba listo.