Con la sinceridad y simpatía que la caracterizan, Laura Flores hizo una serie de revelaciones durante su reciente participación en el programa de Unicable Netas Divinas que terminaron viralizándose.
Laura Flores confiesa que se le pasó la mano con el bótox y tuvo que quitarse toda la ceja
La actriz hizo una serie de confesiones en las que salió a relucir también la cirugía plástica que se hizo por despecho

Y es que, la actriz a quien recientemente vimos en 'Fuego ardiente' compartió con Geraldine Bazán, Natalia Téllez, Consuelo Duval y Daniela Magún la fallida experiencia que tuvo con un tratamiento estético.
Resulta que en medio de las grabaciones de un proyecto, la actriz se sometió a la aplicación de bótox obteniendo un resultado inesperado, tanto que tuvo que recurrir a un drástico cambio en el rostro para solucionarlo.
"El bótox se puso de moda, lo bueno es que se te pasa. Una vez se me pasó la mano con el bótox, parecía yo 'Maléfica', la ceja se fue para arriba y yo en novela, me tuve que depilar toda la ceja y maquillarla abajo", recordó.
Ante la mirada de asombro de sus compañeras, Laura Flores explicó que no tuvo más remedio que quitarse la ceja y resaltó que no a todos les hace la misma reacción.
"¿Qué haces? Estás a cuadro y la ceja así (hacía arriba) qué haces, toda para afuera y a dibujármela. Si se te paso la mano... entonces nunca más porque no todo el mundo reacciona igual a bótox, hay gente a la que le hace más efecto que a otras", destacó.
Dentro de las confesiones, la estrella de televisión reconoció que luego de sus dos partos se sometió a una lipectomía pese a que el doctor le dijo que no la necesitaba, motivada por las inseguridades que le causaron el enterarse algunos detalles previo a su divorcio.
"Cuando me estoy divorciando, no voy a entrar en detalles, pero cuando estoy conociendo las circunstancias, me empieza a picar la cresta y el orgullo y salgo con el doctor y le digo 'quiero que me dejes la panza de chavita, no quiero tener el poquito colgado que tengo', porque de verdad era poquito, tengo buena piel, sí lo necesito quiero tener un vientre perfecto, plano", recordó.
Aunque no se arrepiente de la decisión que entonces tomó y quedó más que satisfecha con el resultado de la intervención, Laura Flores reconoció que se la hizo motivada no por una necesidad sino por una inseguridad: "El problema es que no lo hice porque me hiciera falta y eso sí está mal".