Maki habla por primera vez de la crisis que la llevó a divorciarse de Juan Soler

A finales de 2018 Juan Soler y Maki anunciaron a través de un comunicado su separación luego de 15 años de matrimonio y dos hijas en común, dejando claro que lo hacían en total acuerdo y en el mejor de los términos, situación que años después queda comprobado pues en infinidad de ocasiones han presumido la excelente relación que mantiene pasando, incluso, algunas fiestas decembrinas en familia.

A casi tres años de aquel anunció, Maki se sinceró durante su más reciente participación en el programa de Unicable 'Netas Divinas' sobre la crisis de identidad que sufrió a los 42 años y que influyo en la decisión de separarse del protagonista de 'La Mexicana y el Güero'.

"Yo, por ejemplo, me case a los 28, tuve a mis hijas a los 30 y a los 40 tuve una crisis de identidad, de sentir que me faltaba vivir, me divorcié porque estuve con esa crisis que me entró a los 42 y eso que fui actriz, viví sola seis años, salí, tuve otros novios", contó.

Frente a Natalia Téllez, Daniela Magún y Consuelo Duval, la actriz habló de lo feliz que fue con Juan Soler y de la persona en la que convirtió durante su matrimonio, destacando que ni la estabilidad que aparentemente tenía impidió que se separara.

"A los 25 lloraba 'ay ya no me casé soy una solterona', ¿ya sabes? Conocí a Juan (Soler) que vivimos una vida muy padre juntos y así y todo que eran los rangos normales y que yo me dediqué a mis hijas, ama de casa, que me volví mega fresa de café con las amigas, madre abnegada, esposa devota, reventé", destacó.

En la emisión, Maki se identificó con el sentimiento de Daniela Magún sobre el divorcio y confesó que no se siente normal no estando casada. Además, ventiló que ha espiado a sus exparejas: "Es muy normal, que no lo digamos es otra cosa. Lo he hecho, lo hago, lo acabo de hacer", dijo.

Asimismo, Juan Soler compartió tiempo atrás en un programa de espectáculos las razones que los llevaron a decidir separarse luego de ser considerados una de las parejas más estables de la farándula.

"La gente dice, ¡no, sí, por los hijos’, y uno se va con esa finta y te olvidas de la pareja. Yo creo que la distancia, los hijos en medio, dedicarse tanto, tanto a los hijos, empiezas a descuidar a la pareja sin darte cuenta por qué viven juntos, viajas, vas vienes, pero te das cuenta de que no empiezas a aterrizar tus sueños", dijo.