Tras una milagrosa recuperación de un trasplante doble de pulmón al que tuvo que ser sometido luego de las graves secuelas que le dejó el contagio de Covid-19, Toño Mauri vio, el fin de semana pasado, cumplido el sueño de entregar a su hija Carla en el altar.
Toño Mauri rompe en llanto al hablar por primera vez de la boda de su hija: “Tal como lo soñé”
El actor dio detalles de la ceremonia en la que vio cumplido el sueño de entregar a su hija Carla en el altar

A unos días de la emotiva ceremonia, realizada en Miami, Florida, donde radica junto a su familia, el actor habló por primera vez en entrevista con el programa Hoy, donde no pudo contener el llanto al recordar uno de los momento más significativos de su vida.
"Uno de los días más felices de mi vida, muy esperado. Desde antes que me enfermara estábamos hablando de la boda y me lo hizo tal como lo soñé, caminé por el pasillo con ella, preciosa vestida de blanco, con su alegría y la entregué", dijo.
El actor de 56 años expresó el sentimiento de estar de pie junto a su hija luego de ocho meses de debatirse entre la vida y la muerte.
"Fue un momento maravilloso porque no solamente es el momento que representa sino tantos meses de sufrir, tantos meses de tristeza, de pelea, de fuerza y poder llegar hasta ese día, que era el día, ya no había tristeza, todo era alegría", compartió.
Durante la charla, Mauri resaltó su intención de llegar a muchos corazones a través de su libro y que su testimonio sirva para promover la donación de órganos y salvar vidas como le pasó a él.
"Quisiera ver qué reacción hay con el libro, cómo queda el libro pero sí quisiera dejar un testimonio que le ayudara a alguien, tocar el corazón de alguien para que lo abra y para que reciba lo que me tocó recibir a mí ahora", dijo.
Sobre su recuperación, Toño Mauri contó a un programa de espectáculos que ha logrado subir de peso aunque aún le faltan algunos kilos, un largo tiempo de terapia y ajustes en su estilo de vida.
"Ya recuperé peso, tengo que subir más porque bajé mucho, y por suerte el apetito está al máximo, ya puedo comer de todo. Es un proceso que va a llevar años, pero no importa porque te vas acostumbrando; hay cosas que no voy a poder hacer o poder comer, pero nada se compara con estar con mi familia".