Alejandra Guzmán y otras famosas que casi mueren por cirugías plásticas

Es común que las famosas innoven en tratamientos estéticos para lucir perfectas, curvilíneas y sin una marca del paso de los años; sin embargo, esta obsesión por la vanidad ha provocado que algunas estrellas, como Gaby Ramírez, Alejandra Guzmán y Marichelo, hermana de Anahí, estén al borde de la muerte por procedimientos o cirugías plásticas mal realizadas.

El ejemplo más claro es Alejandra Guzmán, quien tras acudir a la clínica de Valentina Albornoz para mejorar el tamaño de sus glúteos terminó con una fuerte infección, ya que le aplicaron metacrilato de vinilo.

La cantante fue operada de emergencia y entró al quirófano 22 veces, durante las cuales le retiraron la sustancia nociva que mató el tejido. “Es porque estuve tan cerca de la muerte que creo que ya somos amigas (…) Creo que tengo mucha suerte de contarlo, de estar viva, de darme cuenta que mi cuerpo es muy fuerte”, declaró la estrella.

Gaby Ramírez fue otra víctima de esa clínica, ya que enfrentó fuertes consecuencias por querer modificar su cuerpo. La conductora se tuvo que someter a una cirugía para extraer la sustancia que le inyectaron, debido a que le produjo quistes en los glúteos.

“El problema es que salió en la resonancia magnética nuclear unas bolitas muy pequeñitas y el miedo del doctor es que se vayan por los vasos sanguíneos. Una consecuencia garrafal sería una trombosis pulmonar”, explicó la joven.

Marichelo, hermana de Anahí, también se llevó tremendo susto y es que se reailzó un tratamiento estético por el cual terminó en el hospital 15 días. La esposa de Jorge D’Alessio narró a TVNotas que acudió con un dermatólogo para que le realizara un ‘facial de vampiro’, que consiste en inyectarte tu propia sangre en el rostro para rejuvenecer.

Pero el procedimiento se salió de control, cuando presentó una fuerte inflamación en toda la cara, en específico en el ojo izquierdo. Detalló que la infección le pudo haber causado un paro cardiorespiratorio o un derrame cerebral.

La comediante Lucila Mariscal se sometió a una liposucción y a una reducción de senos, cirugías que casi le provocan la muerte, ya que tras las intervenciones presentó una fuerte infección en gran parte del cuerpo.

"Yo demandé al médico, no lo metieron a la cárcel. Los abogados se vendieron, me amenazaron que si yo decía algo no me iba a ir muy bien (…) Después de la liposucción me tuvieron que hacer una extirpación de pezón porque se me necrosó, se me puso negro. Luego me hicieron debridaciones, que son horribles. Te jalan con unas pinzas materia muerta y la corta, pero en tus cinco sentidos”, declaró la actriz.

De acuerdo con la revista TVNotas, Ninel Conde es la última víctima de esta clase de procedimientos y es que la publicación reveló que la cantante se sometió a una operación para retirarse el supuesto aceite mineral que se había inyectado en los glúteos en 2012, ya que le provocaba al parecer fuertes dolores de espalda y fiebres.

Hasta el momento, el ‘ Bombón asesino’ no ha revelado si es verdad que entró al quirófano, pero en 2012 sí negó que haya modificado su trasero con sustancias raras y detalló en Twitter: “¡A mis #CondeAmigos estoy perfecta mejor que nunca! ¡No me duele nada! ¡Ya saben cómo les vendo revistas y solo se contradicen! ¡Primero que traía prótesis y ahora que no, que es aceite decídanse!”.