Adrián Uribe ha pasado momentos muy difíciles a lo largo de su vida como sus múltiples cirugías hace tres años, las cuales casi le cuestan la vida; pero ahora, como nunca antes el actor recordó entre lágrimas la pobreza que vivió durante su infancia y cómo terminó trabajando como payasito para ayudar a su mamá.
Entre lágrimas, Adrián Uribe recuerda pobreza que vivió en su niñez y cómo fue trabajar de payasito
El actor detalló que en ocasiones su mamá sufría mucho por no tener dinero para darles de comer











Durante una conmovedora entrevista con Yordi Rosado, el comediante abrió su corazón, destacando que ganaba 160 pesos por show y que desde jovencito siempre soñó con volverse famoso para que su madre no sufriera más por la falta de dinero.
“Voy a hacer show al ‘Caballo bayo’ y cobro 160 por una hora y media. Llego cansado, pero feliz porque llego con dinero para ayudarle a mi mamá… Quiero que me vaya muy bien, quiero ser actor, trabajar en televisión, que me reconozcan; pero sobre todo ayudar a mi mamá y comprarle su casa…Quiero demostrarle a toda esa gente que se ha burlado de mí, que me ha dicho que no voy a pasar de payasito de fiestas, que se burlaban de mí cuando mi abuelita iba a las casas a hacer el aseo… No me gusta ver sufrir a mi mamá y a mi papá por dinero”, detalló casi al final de la charla.
Minutos antes, Adrián Uribe describió a detalle que en algún momento de su infancia no tenían que comer y que gracias a la iniciativa de su mamá, quien nunca se rindió para sacar a sus hijos adelante, aprendió que en la vida se debe luchar por lo que se desea.
“Estábamos pobres, pero felices. Somos cinco hermanos… Mi mamá siempre se dedicó al hogar y una mujer que desde que recuerdo de niño, siempre la veía con problemas de ‘no tenemos para comer’. A mí me enseñó muchísimo una mujer como mi madre, que ahora me he dedicado de unos años para acá a darle todo lo que puedo, un día yo le dije ‘cuando me vaya bien yo te voy a comprar tu casa’ y lo pude lograr”, comentó.
La necesidad que enfrentó en su infancia y adolescencia, llevó al conductor a debutar como payasito siendo un jovencito, hecho que recuerda con mucho cariño.
“Un maestro me dice ‘yo trabajo vestido de payaso en un restaurante’. Me dice ‘vente a ayudarme como payasito’, primero vi cómo los veían los niños y dije ‘yo quiero ser payaso’, entonces me dijo ‘invéntate un personaje, compra un vestuario y ponte un nombre’. Me puse ‘Chistín’ y así empecé. Me empezó a ir muy bien… Era yo más de improvisar, de juegos… Empecé a tener mucho éxito en la comunidad judía y empecé a trabajar mucho, me contrataron hasta en bodas, había niños que me pateaban y lo que más que chocaba era que me quitaran la peluca”, expresó.
Para Adrián Uribe sus inicios como payasito y las carencias que vivió son un aprendizaje; además de que con orgullo habla de esa etapa de su vida, pues desea que su público se sienta identificado con él.
“ Yo siempre hablo de esto porque me gusta que la gente que ahora te ve exitoso no sabe lo que tuvo que suceder para que estuvieras en donde estás”, indicó.